Alguien dijo una vez: “la mano que mece la cuna gobierna el mundo”. Acerca de la madre ideal, la Biblia nos dice en Proverbios 31:28 “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada, y su marido también la alaba”.
Ser madre, es un rol muy importante que el Señor elije darle a muchas mujeres. A las madres se les pide que amen a sus hijos. En Tito 2:4-5 leemos: “que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la Palabra de Dios no sea blasfemada”.
En Isaías 49:15ª la Biblia dice: “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?”¿Cuándo comienza la maternidad? ¿Al nacer el bebé? No, de acuerdo a lo que dice la Biblia no es así. La palabra de Dios dice que la maternidad comienza desde la concepción. En el Evangelio de Lucas, capítulo 1 María había sido visitada por un ángel que le dijo que iba a tener un bebé aunque era virgen. María fue a visitar a su prima Elizabeth que estaba embarazada de seis meses. El relato bíblico nos cuenta del momento en que María entró a la casa de Elizabeth y la saludó. “Elizabeth exclamó a gran voz: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¡¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?! Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.”
En la Biblia no hay una palabra diferente para feto y bebé como hay en inglés o en otros idiomas.
María visitó a Elizabeth en los primeros días que quedó embarazada. Elizabeth llamó a María una madre. La maternidad en la Biblia comienza desde la concepción.
María visitó a Elizabeth en los primeros días que quedó embarazada. Elizabeth llamó a María una madre. La maternidad en la Biblia comienza desde la concepción.
Los hijos son un regalo de Dios (Salmo 127:3-5)“He aquí herencia del Señor son los hijos, Cosa de estima el fruto del vientre, Como saetas en la mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos.No será avergonzado cuando hable con los enemigos en la puerta”.
En Tito 2:3-4 se nos dice: “las ancianas…sean maestras del bien, que enseñen a sus mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos.”
La idea que surge de la palabra AMOR en este texto es esa de “preferir” a nuestros hijos, cuidándolos, nutriéndolos, dándoles cariño, llenando sus necesidades y cariñosamente protegiéndoles como seres muy especiales venidos de Dios.La Biblia nos pide que seamos madres amorosas como una responsabilidad. Ambos, tanto al padre como a la madre, la Palabra de Dios les pide varias cosas:
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos.No será avergonzado cuando hable con los enemigos en la puerta”.
En Tito 2:3-4 se nos dice: “las ancianas…sean maestras del bien, que enseñen a sus mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos.”
La idea que surge de la palabra AMOR en este texto es esa de “preferir” a nuestros hijos, cuidándolos, nutriéndolos, dándoles cariño, llenando sus necesidades y cariñosamente protegiéndoles como seres muy especiales venidos de Dios.La Biblia nos pide que seamos madres amorosas como una responsabilidad. Ambos, tanto al padre como a la madre, la Palabra de Dios les pide varias cosas:
1. Disponibilidad –de mañana, de tarde y de noche (Deuteronomio 6:6-7)“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón, y las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino y al acostarte y cuando te levantes”.
2. Involucramiento –interactuar, discutir, pensar y procesar la vida juntos (Efesios 6:4)“Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”
.3. Enseñanza –de la Palabra de Dios (Salmo 78: 5-6) “Dios puso ley en Israel, la cual mandó a nuestros padres que la notificasen a sus hijos para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos…”Deuteronomio 4:10 “Recuerda el día que estuviste delante del Señor tu Dios, cuando Él me dijo: Reúne al pueblo para que yo les haga oír mis palabras las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus hijos”.
4. Entrenamiento –ayudando al hijo a desarrollar habilidades y descubrir sus fortalezas (Proverbios 22:6) “instruye al niño en su camino y aún cuando fuere viejo no se apartará de él”. Disciplina –enseñarle el temor al Señor, marcando la línea con consistencia, amor y firmeza (Efesios 6:4, Hebreos 12:5-11).
5. Criarlo –proveyéndole un ambiente de constante apoyo verbal, libertad para ser el mismo aún si fracasa, aceptación y amor incondicional.
6. Sexto y último, darle forma con integridad.Alguien ha dicho “Los niños necesitan más modelos que críticas”. Vivir lo que dices, siendo un ejemplo por el cual el niño pueda aprender imitando la esencia de la vida piadosa (Deuteronomio 4:9) “Por tanto, guárdate y guarda tu alma con diligencia para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida, antes bien, las enseñarás a tus hijos y a los hijos de tus hijos”. Proverbios 10:9 dice: “El que camina en integridad anda confiado, más el que pervierte sus caminos será quebrantado”.¿Qué cualidades quieres que se destaquen en la vida de tu hijo?
Piénsalo.
La Biblia no manda que toda mujer sea madre. Sin embargo dice, que aquellas mujeres a quienes Dios bendijo para que sean madres deberían tomar esta responsabilidad seriamente. Nosotras haremos que Dios sea real para nuestros hijos con el ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario